En la entrada de blog de hoy, queremos abordar un tema que preocupa, pasa muy a menudo y cada día viene por nuestro taller: ¿Qué hacer si tu cadena de oro se rompe? No te preocupes, todo tiene solución.
1. Tener la Cadena: Muchas veces vemos que no tenemos y es que la hemos perdido. Otras nos damos cuenta de ello porque nos encontramos la pulsera o cadena en el suelo, o en ocasiones con suerte, notamos algo que nos roza por el pecho o espalda y resulta ser la cadena que se ha roto. Tras ello, simplemente tendremos que localizar en que parte se ha roto la cadena. Si es un asa o eslabón abierto.
2. Eslabón Partido: Si al observar nuestra pulsera o cadena, vemos que se ha roto por uno de sus eslabones, la solución está en soldarlo. Ello es una tarea delicada, en la que con la combinación de soldadura de oro y fuego, la conseguimos unir en nuestro taller y dejar como el primer día. Desde la más gruesa a la más fina, cualquiera que sea oro o plata podemos siempre soldarla.
3. Eslabón Abierto: En otros casos, puede que por un enganchón o tirón se nos haya abierto el eslabón, asa del cierre o asa de punta. Esto solo ocurre en aquellas cadenas o pulseras en la que sus eslabones o asas no van soldadas, sino que enfrentadas. Para ello la solución es muy sencilla, si tienes dos alicates en casa, utilízalos para para volver a unir las dos puntas. Trata de dejarla lo más juntas posibles. Sino no dudes en acercarte por cualquiera de nuestras tiendas.
Arreglar una cadena de oro rota puede requerir tiempo y paciencia, pero con los materiales adecuados y delicadeza, puedes restaurar su belleza y mantener su valor sentimental. Si te sientes inseguro o prefieres que un profesional se encargue de la reparación, no dudes en visitar cualquier de nuestras tiendas taller en Málaga y Melilla. Si eres de fuera, ponte en contacto con nosotros, no habría ningún problema.
Estamos aquí para ayudarte a preservar la belleza de tus joyas.
