Nuestro trabajo es vocacional, por eso disfrutamos de cada etapa del proceso, desde la idea a la elaboración… con el objetivo de inspirar a las personas con nuestras joyas.
En este trabajo de taller os queremos mostrar un anillo hecho con los brillantes que la clienta nos aportó.
Previo al proceso de elaboración, pensamos en hacerlo tipo lanzadera, con los brillantes engastados tanto en los bordes como en el centro. Aro en Oro amarillo de 18 quilates y el resto en Oro blanco de 18 quilates.
Sin lugar a dudas, un diseño que perdurará en el tiempo.